Empresas / Negocios / Legal
Desde su creación, las empresas deben enfrentar distintas fases, que comprenden todo el proceso desde la formación, crecimiento a su madurez. Estas etapas comprenden los aspectos mercadológicos o de posicionamiento (exógenos) y de gestión (endógenos). Ambas etapas se correlacionan, teniendo efectos a considerar y analizar para poder obtener el logro de los objetivos de la empresa y su salud financiera.
La inobservancia de los aspectos dinámicos que afectan a corto y largo plazo a su negocio, así como también, la falta de una eficaz planificación financiera, operativa y estratégica; serian el caldo de cultivo de un INFARTO FINANCIERO.
Los síntomas principales de una empresa financieramente infartada son:
- Incumplimiento con las entregas a sus clientes.
- Tendencia a la baja de sus Ventas con relación a periodos anteriores
- Alta rotación de empleados
- Incremento de las Cuentas por Pagar a suplidores y demás acreedores
- Alto apalanca miento financiero
- Pocos activos realizables versus pasivos constantemente en aumento
- Lluvias de demandas legales por asuntos: Laborales, Cobro de Pesos, Incumplimiento de Contratos, entre otras.
- Flujo de efectivo (Cash Flow) deficiente. Los desembolsos superan con creces los ingresos,
creando estos y más factores, el llamado efecto dominó, donde la empresa se queda sin aliento (recursos para poder enfrentar sus compromisos) siendo el INFARTO FINANCIERO, un desenlace no deseado.
La empresa inicia una etapa donde es perseguida por todos sus principales grupos de interés, como son: Ex Empleados, Suplidores, Gobierno, Bancos y Acreedores en general, que deciden iniciar acciones legales, como única posibilidad para poder exigir a la empresa infartada, el cumplimiento de sus compromisos. Las posibilidades de recuperación se reducen cada día más, siendo ineficaces cualquier medida parcial o de poco alcance para poder recuperar los indicadores de la salud financiera que presentaba dicha empresa en etapas de gloria.
Soluciones/Opciones.
Los aspectos financieros y legales son los que dominan los efectos más contundentes en una empresa con fines de lucro. Estos aspectos son integrales, y por ende, deben ser tratados como tales.
El proceso de crisis que presenta la empresa infartada es fruto de muchos procesos que iniciaron y no fueron extirpados o tratados de forma oportuna. Ya no hay tiempo que perder, y el tratamiento debe ser: oportuno, eficaz y contundente.
La solución no viene enlatada o bajo receta única, sino más bien, es una combinación de arte, conocimiento, experiencia, para identificar un correcto diagnóstico y poder establecer un eficaz tratamiento de recuperación total.
Con el uso eficiente, de los recursos que ofrece el Derecho, Los Indicadores de Gestión Financiera, Auditoria Interna y La Administración, la empresa infartada, puede recuperar sus signos vitales y continuar con sus finanzas saneadas.
Dicho proceso de recuperación inicia con identificar en forma de preguntas, los principales aspectos financieros y legales que afectan a la empresa en la actualidad.
Preguntas como:
¿Qué ha pasado?
¿Causas objetivas de lo qué ocurrió?
¿Cuáles son las posibilidades reales, de seguir operando como estamos?
¿Qué estamos dispuestos a ceder, obtener o desechar?
¿Cuáles son las acciones legales que amenazan la operatividad de la empresa?
Las respuestas a estas y otras preguntas de carácter forense y estratégico dictarán las directrices para establecer el mejor plan de acción legal y financiero, para la recuperación de la empresa.
Rutas críticas: legales, Financieras, Operativas y Estratégicas, son determinantes, para establecer el plan de de acción maestro.
La creación de una matriz sobre los pasivos y deudas generales de la empresa, donde se determine: los montos, tipos de garantías, vencimientos, nivel de impacto en los activos y patrimonio de la empresa, son informaciones valiosas para las decisiones finales, sobre el manejo y administración de deudas.
Los altos niveles de endeudamiento, de una empresa financiera mente infartada, es uno de los principales síntomas de su padecimiento, por tal razón, es de vital importancia poder determinar su mejor tratamiento. Re programar pagos, saldar prestamos, ceder activos, declarar deudas inasumibles, son decisiones cruciales para facilitar la recuperación de la empresa.
Al final, una correcta y oportuna intervención financiera-legal a una empresa, muchas cosas pueden cambiar, entre estas, que su empresa sea saneada y en términos operativo, pueda funcionar de manera óptima.